Running postparto

Correr y embarazo son mala combinación. Tras la dulce noticia del embarazo vino la agridulce realidad de que mi amado running nocturno debía quedarse aplazado debido al riesgo de complicaciones que conlleva un deporte de impacto durante el embarazo. ¿Que qué es "deporte de impacto? Todo aquel que requiere despegar los pies del suelo.

Os contaré como me quite el "mono" de nuestras queridas hormonas: las endorfinas. Supongo que las tendréis muy bien diferenciadas, pero para quien no lo sepa son aquellas que nos producen placer -y dejémoslo ahí- al ser expulsadas a nuestro torrente sanguíneo con actividades como correr.

Realicé todo el deporte que mi matrona me dejó... y un poquito más. Estuve en Pilates con ejercicios modificados para embarazadas desde el 4º mes hasta 1 semana antes de dar a luz.

Estuve montando en mountain-bike hasta los 4 meses y medio, momento en el cual la tripa que comenzó a aparecer fue incompatible con los culottes de talla 38 del Decarton, y mira que previamente les hice un corte majestuoso en la parte delantera... lo cual no solucionó nada.

También me apasiona la montaña y hacer senderismo (o trekking como se dice ahora para ser molón). Estuve haciendo rutas de unos 8-12km hasta los 7 meses. Y tras ponerme como una estupenda y bonita foca, continué andando 1h diaria hasta días previos del parto.

Vamos, que no paré. Pero salir a correr lo eché mucho de menos durante el embarazo, por lo que tras recuperar la fuerza del suelo pélvico y ser dada de alta por mi matrona, me puse manos a la obra.

Recuperando forma

La definición de running postparto es bien simple: salir a correr después de la metamorfosis que sufre tu cuerpo a chica-globo. El primer día que volví a salir a correr me sentí como disfrazada de muñeca chochona, es decir "este cuerpo no es mío". ¡Que me devuelvan mi pompis anterior, que no pesaba tanto en las cuestas!

Ese día sobreviví durante 12 minutos en los que me di cuenta que disfrutar mientras corres y descargar tu mente de stress quedaba aún muy lejos. Eso unido a que tenía que realizar los geniales Ejercicios de Kegel antes y después de correr (sí, lo de cortar el chorrito mientras miccionas), hizo que fuera una experiencia religiosa como bien cantaba Enrique Iglesias, y lo sabes... ¿o eso el del padre?

Planteamiento y replantamiento de objetivos

1. Salir 3 veces a la semana : Con las visitas de familia, compra-casa y viceversa, cuidar de la Ardillita, cuidar a papa Oso y ellos dos a mí, la cercanía a la incorporación laboral e intentar dormir un mínimo de 6 horas. INVIABLE
2. Terminar una carrera de 5 km el mes siguiente: si el Samur no esta presente para la parada respiratoria que puedo llegar a sufrir. IMPOSIBLE
3. Bajar los 5kg que me sobran: puff es que esto de criar da tanta hambre. INALCANZABLE

Y llegué a la conclusión de que los primeros meses para recuperar la forma los emplearía en escuchar música durante 5, 10 o 15 minutos. Lo que mi corazón y cabeza ese día me permitiesen.

Mi primera carrera postparto

Tras meses con esta metodología llegó mi primera carrera posparto: La carrera de la mujer. Carrera perfecta para el buen rollo, apoyar una buena causa como es la lucha contra el cáncer de mama y también -como no- para pasar desapercibida entre la multitud. Me lo pasé fenomenal con risas y nervios a partes iguales al principio y  recuperando buenas sensaciones al final. Me rodee de muy buena compañia con hermana Topo y mis amigas del Bosque.

En resumen, unas 3 horas de autonomía y libertad plenas que tanto se necesitaba.

Y vosotras, ¿cómo os preparasteis físicamente para el parto? ¿Que palabra os viene a la mente cuando hicisteis vuestra primera actividad deportiva postparto?